Los primeros meses de embarazo en Madrid

Tras la mudanza me instalé de nuevo en Madrid, para entonces ya estaba de casi 3 meses.

Físicamente me seguía encontrando muy cansada, tenía mucho sueño, con ganas de vomitar y pocas ganas de comer. Mentalmente seguía sin poder imaginarme siendo madre...el instinto maternal no había aflorado...jamás había cambiado un pañal y siempre he sido bastante despistada!! Cómo iba a cuidar yo de un bebé??? Era difícil asimilar que poco a poco me estaba convirtiendo en una futura mamá. 

Había encontrado una buhardilla en el barrio de las letras, pequeñita pero con mucho encanto y súper acogedora, donde pasar mis meses de embarazo.

Mi cuerpo seguía sin cambios y me preocupaba que no volviera a ser el mismo después de dar a luz, así que empecé a utilizar el aceite de Palmers, a parte de ser buenísimo tiene una esencia que me encanta. 

Por culpa de la India no era capaz de ver ni una sola especia en mi plato!! El incienso me daba asco y si pasaba cerca de algún restaurante hindú me entraban nauseas! Qué daño me hizo ese viaje...aunque sí que tuve antojos, de vez en cuando me entraban muchas ganas de comer palmeras de chocolate, fresas con nata o leche con magdalenas.

Empecé a entretenerme mirando cosas para bebés...un mundo totalmente nuevo para mi. Sin duda lo que mas me gustó fue Zara Home. Las cunitas, los complementos...era todo una monada. Aproveché y compré cositas en las promociones que van sacando cada dos semanas, hasta un 40% de descuento. 

Descubrí en Amazon el carrito más chulo del mercado y en el que en un futuro llevaré a Tristán. 

Esperaba ansiosa mi primera ecografía, escuchar el latido de algo tan chiquitito fue muy emocionante...por aquel entonces me preguntaba si sería niño o niña...

Siempre había dicho que si alguna vez tenía un hijo se llamaría Tristán, como el personaje que interpreta Brad Pitt en Leyendas de pasión, una de mis películas favoritas que he visto cientos de veces y con la que me sigo emocionando. Reconozco que ver a Brad Pitt semidesnudo me marcó para la eternidad. 

Unas semanas más tarde me confirmaron que esperaba un niño, y la noticia me hizo muy feliz, iba a ser la mamá de Tristán. Ese mismo día en el hospital La Paz no me trataron especialmente bien así que decidí que daría a luz en la Fundación Jiménez Díaz. 

El amor nos hace frágiles, pero a la vez poderosos, porque el amor no entiende de razones...


"ALGUNAS PERSONAS OYEN SUS VOCES INTERIORES CON GRAN CLARIDAD Y ACTÚAN SEGÚN LO QUE ESCUCHAN. ESAS PERSONAS SE VUELVEN LOCAS...O SE CONVIERTEN EN LEYENDAS"
-Leyendas de Pasión